La posición del perrito es una de las posturas sexuales más populares y excitantes para muchas parejas. Sin embargo, para algunas personas puede resultar dolorosa o incómoda. Si te encuentras en esta situación, no te preocupes, ya que existen varios consejos y trucos que puedes seguir para disfrutar de esta posición sin dolor. En este artículo, te daremos algunos consejos prácticos para que la posición del perrito no duela.
¿Por qué duele la posición del perrito?
Antes de entrar en los consejos para evitar el dolor en la posición del perrito, es importante entender por qué puede resultar incómoda para algunas personas. Hay dos factores principales que pueden causar dolor en esta posición: la elevación del útero y el cérvix, y los golpes en el cérvix durante la penetración.
Elevación del útero y el cérvix
En la posición del perrito, la penetración puede causar una elevación del útero y el cérvix, lo que puede resultar en dolor o molestias. Esto se debe a que la posición del perrito permite una penetración más profunda, lo que puede ejercer presión sobre el útero y el cérvix.
Golpes en el cérvix durante la penetración
Otro factor que puede causar dolor en la posición del perrito son los golpes en el cérvix durante la penetración. El cérvix es una zona muy sensible y puede resultar doloroso si se golpea repetidamente durante el acto sexual.
Cómo evitar el dolor en la posición del perrito
Afortunadamente, existen varias estrategias que puedes seguir para evitar el dolor en la posición del perrito y disfrutar plenamente de esta experiencia sexual. A continuación, te presentamos algunos consejos prácticos:
Céntrate en los preliminares
Antes de pasar a la posición del perrito, es importante dedicar tiempo suficiente a los preliminares. Los preliminares ayudan a relajar los músculos y aumentar la excitación, lo que puede facilitar la penetración y reducir el dolor. Además, los preliminares también pueden ayudar a lubricar naturalmente la vagina, lo que puede hacer que la penetración sea más suave y cómoda.
Usa lubricante
El uso de lubricante es fundamental para evitar el dolor en la posición del perrito. El lubricante reduce la fricción durante la penetración y facilita el deslizamiento suave del pene en la vagina. Asegúrate de elegir un lubricante a base de agua, ya que los lubricantes a base de silicona pueden dañar los preservativos. Aplica una cantidad generosa de lubricante tanto en el pene como en la entrada de la vagina antes de la penetración.
Cumple con la normativa de producto sanitario
Es importante asegurarse de que estás utilizando productos sanitarios de calidad y que cumplen con las normativas. Utilizar preservativos de buena calidad y en buen estado es fundamental para prevenir infecciones y enfermedades de transmisión sexual. Además, si utilizas juguetes sexuales, asegúrate de que sean de materiales seguros para el cuerpo y que estén en buen estado.
Controla el ritmo y la intensidad de la penetración
En la posición del perrito, el control del ritmo y la intensidad de la penetración es clave para evitar el dolor. Comunícate con tu pareja y asegúrate de que ambos estén cómodos con el ritmo y la profundidad de la penetración. Si sientes dolor, detente y ajusta la posición o el ritmo para encontrar lo que funciona mejor para ti.
Prueba las variantes del clásico perrito
Si la posición del perrito clásica te resulta incómoda, puedes probar algunas variantes que pueden ser más cómodas para ti. Por ejemplo, puedes probar la posición del perrito modificada, en la que te apoyas sobre los codos en lugar de las manos. Esta posición puede ayudar a reducir la presión en el útero y el cérvix. También puedes probar la posición del perrito de pie, en la que te apoyas contra una pared o una superficie firme. Esta posición puede permitir un mayor control y reducir la presión en el cérvix.
Consejos Prácticos
Si quieres disfrutar de la posición del perrito sin dolor, sigue estos consejos prácticos:
- Céntrate en los preliminares para relajar los músculos y aumentar la excitación.
- Utiliza lubricante a base de agua para reducir la fricción y facilitar la penetración.
- Asegúrate de utilizar productos sanitarios de calidad y que cumplen con las normativas.
- Controla el ritmo y la intensidad de la penetración para evitar el dolor.
- Prueba variantes del clásico perrito que puedan resultar más cómodas para ti.
Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Si experimentas dolor persistente o preocupante durante la posición del perrito, es importante consultar a un médico o a un especialista en salud sexual para obtener una evaluación adecuada.
