
El bondage es una práctica sexual que involucra la restricción física de una o ambas partes durante el acto sexual. Esta práctica puede agregar un nivel de excitación y sensualidad a la experiencia, permitiendo a las parejas explorar su lado más dominante o sumiso. Una de las formas más comunes de bondage es a través de la utilización de cuerdas, esposas o cualquier otro tipo de restricción física.
En este artículo, te presentaremos las mejores posturas sexuales para el bondage, que te permitirán experimentar nuevas sensaciones y llevar tu vida sexual a otro nivel. Estas posturas han sido seleccionadas por su nivel de excitación, comodidad y seguridad. Recuerda siempre comunicarte con tu pareja y establecer límites claros antes de practicar cualquier tipo de bondage.
1. El suertudo
Esta postura es ideal para aquellos que están comenzando a experimentar con el bondage. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
2. Apertura total
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra de pie, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
3. La silla traviesa
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra sentada en una silla, con las manos y los pies atados a las patas de la misma. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar cojines o almohadas en el asiento de la silla y en el respaldo. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
4. Cucharita atada
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la intimidad y la cercanía durante el acto sexual. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada de lado, con las manos y los pies atados juntos. La persona dominante se coloca detrás de su pareja y puede explorar su cuerpo de manera íntima.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de la cabeza y entre las piernas de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
5. El factor X
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
6. Encadenados
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
7. La barra
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra de pie, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
8. Chico malo
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra sentada en una silla, con las manos y los pies atados a las patas de la misma. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar cojines o almohadas en el asiento de la silla y en el respaldo. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
9. La ternerita
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
10. El secuestrado
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra sentada en una silla, con las manos y los pies atados a las patas de la misma. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar cojines o almohadas en el asiento de la silla y en el respaldo. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
11. Arriba y abajo
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
12. To the moon
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
13. La ternerita oral
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra de rodillas, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
14. Misionero en cruz
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
15. El perrito ciego
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra de rodillas, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
16. La Y
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
17. El yogi
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra de pie, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
18. La esfinge
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra sentada en una silla, con las manos y los pies atados a las patas de la misma. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar cojines o almohadas en el asiento de la silla y en el respaldo. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
19. La bala de cañón
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
20. La unión
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra sentada en una silla, con las manos y los pies atados a las patas de la misma. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar cojines o almohadas en el asiento de la silla y en el respaldo. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
21. La raíz
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra de rodillas, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
22. La fuerza de la gravedad
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra acostada boca arriba, con las manos y los pies atados a las esquinas de la cama o a cualquier otro punto de anclaje. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar almohadas o cojines debajo de las rodillas y la cabeza de la persona sumisa. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
23. El rezo
Esta postura es ideal para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente expuestos y vulnerables. En esta posición, la persona sumisa se encuentra de pie, con las manos atadas por encima de la cabeza y las piernas separadas. La persona dominante puede explorar el cuerpo de su pareja de manera libre y sin restricciones.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar una barra de bondage para mantener las piernas separadas. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en la zona de la ingle durante la sesión de bondage.
24. El perreo
Esta postura es perfecta para aquellos que disfrutan de la sensación de estar completamente inmovilizados. En esta posición, la persona sumisa se encuentra sentada en una silla, con las manos y los pies atados a las patas de la misma. La persona dominante tiene el control total y puede explorar el cuerpo de su pareja de diferentes maneras.
Para mayor comodidad, se recomienda utilizar cojines o almohadas en el asiento de la silla y en el respaldo. Esto ayudará a evitar la tensión y el dolor en estas áreas durante la sesión de bondage.
Recuerda que la práctica del bondage debe ser consensuada y segura. Siempre comunícate con tu pareja, establece límites claros y utiliza palabras de seguridad para asegurarte de que ambos estén cómodos y disfruten de la experiencia. Además, es importante tener en cuenta la seguridad física de la persona sumisa, evitando cualquier posición que pueda causar lesiones o incomodidad.
Consejos Prácticos
A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para disfrutar al máximo de las posturas sexuales para el bondage:
- Comunícate con tu pareja: Antes de practicar cualquier tipo de bondage, es fundamental hablar abierta y honestamente con tu pareja. Establece límites claros, discute tus fantasías y asegúrate de que ambos estén cómodos y dispuestos a experimentar.
- Utiliza palabras de seguridad: Durante la sesión de bondage, es importante establecer palabras de seguridad que indiquen la necesidad de detenerse o disminuir la intensidad. Estas palabras deben ser acordadas previamente y deben ser fáciles de recordar y pronunciar.
- Utiliza restricciones seguras: Asegúrate de utilizar cuerdas, esposas o cualquier otro tipo de restricción que sea segura y no cause daño o lesiones a la persona sumisa. Evita utilizar materiales que puedan cortar o causar irritación en la piel.
- Practica la comunicación constante: Durante la sesión de bondage, es importante mantener una comunicación constante con tu pareja. Pregunta cómo se siente, si está cómodo y si desea cambiar de posición o intensificar la experiencia.
- Experimenta con diferentes posturas: No tengas miedo de experimentar con diferentes posturas sexuales para el bondage. Prueba diferentes posiciones y descubre cuáles te brindan mayor placer y excitación.
- Respeta los límites de tu pareja: Si tu pareja establece límites durante la sesión de bondage, respétalos. No intentes forzar o presionar a tu pareja para que haga algo que no desea hacer.
- Después de la sesión de bondage, asegúrate de brindarle a tu pareja el cuidado y la atención que necesita. Pregúntale cómo se siente y si necesita algún tipo de consuelo o apoyo emocional.
Recuerda que el bondage es una práctica sexual que debe ser consensuada y segura. Siempre comunícate con tu pareja, establece límites claros y utiliza palabras de seguridad para asegurarte de que ambos estén cómodos y disfruten de la experiencia al máximo.