
El sexo bajo el agua puede parecer una experiencia emocionante y sensual. La idea de hacer el amor en un ambiente acuático puede despertar la imaginación y añadir un toque de aventura a la intimidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tener relaciones sexuales bajo el agua no es recomendable por varias razones. En este artículo, exploraremos los riesgos y desventajas de tener sexo bajo el agua y por qué es mejor evitarlo.
Irritación vaginal por falta de lubricación natural
Una de las principales razones por las que tener sexo bajo el agua no es recomendable es la falta de lubricación natural. El agua puede eliminar la lubricación natural del cuerpo, lo que puede causar irritación vaginal y malestar durante el acto sexual. La falta de lubricación adecuada puede hacer que la penetración sea dolorosa y poco placentera.
Es importante recordar que la lubricación natural es esencial para una experiencia sexual cómoda y placentera. Si decides tener sexo bajo el agua, es recomendable utilizar un lubricante a base de agua para compensar la falta de lubricación natural.
Mayor riesgo de infecciones urinarias
Otro riesgo asociado con el sexo bajo el agua es el aumento del riesgo de infecciones urinarias. El agua puede introducir bacterias en la uretra y la vejiga, lo que puede provocar infecciones urinarias dolorosas. Además, el agua puede diluir la orina, lo que dificulta la eliminación de las bacterias y aumenta el riesgo de infecciones.
Para evitar este riesgo, es importante orinar antes y después del sexo bajo el agua para eliminar cualquier bacteria que pueda haber entrado en el sistema urinario.
Posibilidad de sufrir lesiones por caídas
El agua puede hacer que el suelo o la superficie en la que se está teniendo sexo bajo el agua sea resbaladiza y peligrosa. Esto aumenta el riesgo de sufrir lesiones por caídas, como golpes en la cabeza, esguinces o fracturas.
Si decides tener sexo bajo el agua, es importante asegurarte de que la superficie sea segura y no esté resbaladiza. También es recomendable tomar precauciones adicionales, como utilizar alfombras antideslizantes o agarrarse a algo para mantener el equilibrio.
Multas por «delitos sexuales» en lugares públicos
Tener sexo bajo el agua en lugares públicos puede ser considerado un «delito sexual» en muchos países y puede resultar en multas o incluso en cargos criminales. Es importante tener en cuenta las leyes y regulaciones locales antes de tener relaciones sexuales en lugares públicos, incluso si es bajo el agua.
Si deseas tener una experiencia íntima en un lugar público, es recomendable buscar lugares seguros y privados, como hoteles o moteles, en lugar de arriesgarte a enfrentar consecuencias legales.
Dificultad para mantener una postura estable
Tener sexo bajo el agua puede dificultar mantener una postura estable y cómoda. El agua puede hacer que los movimientos sean más difíciles y resbaladizos, lo que puede dificultar la penetración y el disfrute del acto sexual.
Además, la falta de estabilidad puede aumentar el riesgo de lesiones, como torceduras o tirones musculares. Es importante tener cuidado al realizar movimientos bajo el agua y asegurarse de que ambos participantes estén cómodos y seguros.
Pérdida de sensibilidad y placer debido al agua
El agua puede afectar la sensibilidad y el placer durante el acto sexual. El agua puede actuar como una barrera entre los genitales y reducir la sensación táctil, lo que puede disminuir el placer experimentado durante el sexo bajo el agua.
Además, el agua puede diluir la lubricación y hacer que la fricción sea menos intensa, lo que puede disminuir la sensación de placer. Si buscas una experiencia sexual más intensa y placentera, es recomendable evitar el sexo bajo el agua.
Riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual
El sexo bajo el agua puede aumentar el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS). El agua puede diluir los fluidos corporales, lo que puede dificultar la transmisión de ETS. Sin embargo, esto no significa que el riesgo sea eliminado por completo.
Es importante recordar que las ETS pueden transmitirse a través del contacto directo con las membranas mucosas, como los genitales, independientemente de si hay agua presente o no. Siempre es recomendable utilizar preservativos y practicar sexo seguro para reducir el riesgo de contagio de ETS.
Dificultad para mantener la higiene adecuada
Tener sexo bajo el agua puede dificultar mantener la higiene adecuada. El agua puede arrastrar la lubricación y los fluidos corporales, lo que puede dificultar la limpieza después del acto sexual.
Además, el agua puede contener bacterias y otros microorganismos que pueden causar infecciones si no se realiza una limpieza adecuada. Es importante asegurarse de limpiar y secar bien los genitales después del sexo bajo el agua para evitar infecciones y mantener una buena higiene.
Posibilidad de que el agua diluya el lubricante utilizado
Si decides utilizar lubricante durante el sexo bajo el agua, es importante tener en cuenta que el agua puede diluir el lubricante y reducir su efectividad. Esto puede hacer que la penetración sea incómoda y menos placentera.
Si decides utilizar lubricante durante el sexo bajo el agua, es recomendable utilizar un lubricante a base de silicona, ya que es más resistente al agua y puede proporcionar una lubricación duradera.
Consejos Prácticos
Aunque el sexo bajo el agua puede no ser recomendable, si decides hacerlo, aquí hay algunos consejos prácticos para tener en cuenta:
- Utiliza un lubricante a base de agua o silicona para compensar la falta de lubricación natural.
- Asegúrate de que la superficie en la que estás teniendo sexo bajo el agua sea segura y no esté resbaladiza.
- Orina antes y después del sexo bajo el agua para reducir el riesgo de infecciones urinarias.
- Evita tener sexo bajo el agua en lugares públicos para evitar multas y cargos criminales.
- Toma precauciones adicionales para mantener una postura estable y evitar lesiones por caídas.
- Recuerda que el agua puede disminuir la sensibilidad y el placer, por lo que es posible que no experimentes la misma intensidad de placer que en otras situaciones.
- Utiliza preservativos y practica sexo seguro para reducir el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual.
- Asegúrate de limpiar y secar bien los genitales después del sexo bajo el agua para mantener una buena higiene.
- Si decides utilizar lubricante, utiliza un lubricante a base de silicona para una lubricación duradera.
Aunque el sexo bajo el agua puede parecer emocionante y sensual, es importante tener en cuenta los riesgos y desventajas asociados. La falta de lubricación natural, el aumento del riesgo de infecciones urinarias, las posibles lesiones por caídas y las dificultades para mantener una postura estable son solo algunas de las razones por las que el sexo bajo el agua no es recomendable. Si decides tener sexo bajo el agua, es importante tomar precauciones adicionales y tener en cuenta los consejos prácticos mencionados anteriormente para garantizar una experiencia segura y placentera.