El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de una mujer, pero también conlleva ciertos cambios y precauciones. Una de las preocupaciones comunes durante el embarazo es la práctica de relaciones sexuales y las posturas que se deben evitar para garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé.
Es importante tener en cuenta que cada embarazo es diferente y que las recomendaciones pueden variar según la situación de cada mujer. Sin embargo, existen algunas posturas sexuales que generalmente se consideran peligrosas durante el embarazo y que es mejor evitar. A continuación, te presentamos tres posiciones que debes evitar durante esta etapa:
Doggy style o «el perrito»
Esta posición sexual, en la que la mujer se coloca a cuatro patas y el hombre la penetra por detrás, puede resultar peligrosa durante el embarazo. En esta postura, la mujer tiene que arquear la espalda y apoyarse en las manos y las rodillas, lo que puede ejercer presión sobre el abdomen y causar molestias o incluso lesiones.
Además, en esta posición, la penetración puede ser más profunda y vigorosa, lo que puede resultar incómodo o doloroso para la mujer embarazada. Es importante recordar que durante el embarazo, el cuello uterino está más sensible y puede sangrar con mayor facilidad, por lo que es mejor evitar posturas que puedan causar una penetración demasiado profunda.
«El misionero»
El misionero es una de las posturas sexuales más comunes y también puede ser peligrosa durante el embarazo. En esta posición, la mujer se encuentra acostada boca arriba y el hombre se coloca encima de ella. Esta postura puede ejercer presión sobre el abdomen y dificultar la circulación sanguínea, lo que puede resultar incómodo o incluso peligroso para la madre y el bebé.
Además, en esta posición, la penetración puede ser profunda y vigorosa, lo que puede resultar incómodo o doloroso para la mujer embarazada. Es importante recordar que durante el embarazo, el cuello uterino está más sensible y puede sangrar con mayor facilidad, por lo que es mejor evitar posturas que puedan causar una penetración demasiado profunda.
Posturas en las que la mujer quede con la espalda apoyada en la cama
Las posturas en las que la mujer queda con la espalda apoyada en la cama, como por ejemplo, la posición del misionero con cojines debajo de la espalda, pueden resultar peligrosas durante el embarazo. En estas posturas, la presión ejercida sobre el abdomen puede dificultar la circulación sanguínea y causar molestias o incluso lesiones.
Además, en estas posturas, la penetración puede ser profunda y vigorosa, lo que puede resultar incómodo o doloroso para la mujer embarazada. Es importante recordar que durante el embarazo, el cuello uterino está más sensible y puede sangrar con mayor facilidad, por lo que es mejor evitar posturas que puedan causar una penetración demasiado profunda.
Evitar las penetraciones bruscas y violentas
Además de evitar ciertas posturas sexuales, también es importante tener en cuenta la intensidad de las penetraciones durante el embarazo. Las penetraciones bruscas y violentas pueden resultar incómodas o dolorosas para la mujer embarazada y pueden aumentar el riesgo de lesiones o sangrado.
Es recomendable practicar movimientos suaves y caricias lentas durante las relaciones sexuales durante el embarazo. Esto no solo garantizará la comodidad de la mujer, sino que también ayudará a mantener una conexión íntima y placentera con la pareja.
Practicar movimientos suaves y caricias lentas
Como se mencionó anteriormente, durante el embarazo es importante evitar las penetraciones bruscas y violentas. En su lugar, es recomendable practicar movimientos suaves y caricias lentas durante las relaciones sexuales.
Esto no solo garantizará la comodidad de la mujer, sino que también ayudará a mantener una conexión íntima y placentera con la pareja. Además, estos movimientos suaves y caricias lentas pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que es beneficioso tanto para la madre como para el bebé.
Preferir posiciones laterales y posteriores en embarazos avanzados
A medida que el embarazo avanza y el vientre de la mujer crece, puede resultar incómodo o incluso imposible practicar ciertas posturas sexuales. En estos casos, es recomendable preferir posiciones laterales y posteriores, en las que la mujer pueda estar más cómoda y evitar la presión sobre el abdomen.
Estas posiciones permiten una penetración más suave y controlada, lo que reduce el riesgo de molestias o lesiones. Además, estas posiciones también pueden ayudar a aliviar la presión sobre la espalda y las piernas, que son áreas comúnmente afectadas durante el embarazo.
Evitar hacer presión sobre el abdomen y el pecho de la mujer
Es importante evitar hacer presión sobre el abdomen y el pecho de la mujer durante las relaciones sexuales durante el embarazo. La presión sobre estas áreas puede dificultar la circulación sanguínea y causar molestias o incluso lesiones.
Es recomendable comunicarse con la pareja durante las relaciones sexuales y asegurarse de que ambos estén cómodos y seguros. Si en algún momento la mujer experimenta molestias o incomodidad, es importante detenerse y buscar una posición más cómoda.
Evitar relaciones sexuales en caso de amenaza de aborto o parto prematuro
En caso de amenaza de aborto o parto prematuro, es importante evitar las relaciones sexuales. Estas situaciones pueden ser delicadas y las relaciones sexuales pueden aumentar el riesgo de complicaciones.
Es recomendable consultar con el médico en caso de cualquier duda o preocupación relacionada con las relaciones sexuales durante el embarazo. El médico podrá brindar recomendaciones específicas según la situación de cada mujer.
Consejos Prácticos
Además de evitar ciertas posturas sexuales, existen otros consejos prácticos que pueden ayudar a garantizar la seguridad y comodidad durante las relaciones sexuales durante el embarazo:
- Comunicarse abiertamente con la pareja sobre las necesidades y preocupaciones.
- Utilizar lubricantes a base de agua para reducir la fricción y aumentar la comodidad.
- Utilizar cojines o almohadas para apoyar el cuerpo y encontrar posiciones más cómodas.
- Realizar ejercicios de relajación y respiración antes de las relaciones sexuales para reducir el estrés y la ansiedad.
- Realizar actividades sexuales que no involucren penetración, como el sexo oral o la masturbación mutua.
Recuerda que cada embarazo es diferente y que es importante escuchar y respetar las necesidades y limitaciones del cuerpo. Siempre es recomendable consultar con el médico en caso de cualquier duda o preocupación relacionada con las relaciones sexuales durante el embarazo.